Los Montes de Toledo poseen un ecosistema mediterraneo muy bien conservado con un alto grado de biodiversidad. El bosque predominante esta formado por encinas, fresnos, robles, majuelos, quejigos, almendros, olmos y en esta parte de los Montes, en la Cañada Real Segoviana, algún ejemplar de acer de mompelier, y plantas aromáticas como las jara, tomillo, romero y mejorana, retamas de flor blanca y amarillas y flores protegidas como el azafrán silvestre y la peonia.
Gracias a este alto grado de conservación, encontramos mamíferos como el ciervo, el jabalí, el corzo, conejo, liebre, erizo y aves como la perdiz, codorniz, lechuza, cárabo, azor, mirlo, petirrojo, abubilla y aves protegidas como la garza y reptiles como la serpiente, lagarto, lagartija y salamandra.
Se encuentran vestigios de gran valor histórico, minas romanas, sarcófagos que sirven de abrevaderos, molinos de agua y fósiles.
Zona de aguas de manantial cristalinas y de árboles centenarios donde se disfruta del placer de caminar o de montar a caballo.