La ruta del boquerón, en la localidad de Navas de Estena, es una ruta que no te puedes perder en el parque nacional de Cabañeros. De una hora de duración, ida y vuelta, siguiendo el margen del rio Estena, donde si guardamos silencio y en el crepúsculo podemos sorprender a la nutria correteando, al Martín pescador zambullirse y nadar al mirlo acuatíco. Si hacemos la ruta a media mañana en silencio, podemos ver tomando el sol a arios galápagos sobre una piedra y al lagarto verdinegro, un paseo muy agradable a través de tejos, abedules, acebos y masiega. En el recorrido hay numerosos fósiles de fondos marinos.
Un equipo de investigadores descubrió en esta zona unas galerías fosilizadas de hasta 5 metros de longitud y 15-20cm de diámetro, excavadas por un organismo marino de cuerpo blando y gran tamaño de una antigüedad de 475 millones de años, lo que las convierte en las huellas más antiguas relacionadas con gusanos gigantes marinos halladas hasta la fecha. Se encontró un sector de casi 14 m2 de antiguo fondo marino repleto de huellas fósiles dejadas por trilobites (llamadas Cruzianas), unos artrópodos marinos que dominaron los mares paleozoicos y que desaparecieron hace unos 250 millones de años. “Los trilobites eran los reyes de los mares paleozoicos, pero poco se sabe de ellos, aunque sí de sus fósiles, que corresponden al caparazón dorsal, puesto que el ventral no estaba mineralizado.
Hace más de 450 millones de años nuestro territorio formaba parte de la plataforma marina de un antiguo continente llamado Gondwana, por lo que toda esta zona se encontraba sumergida a poca profundidad. Esta peculiar situación de la península ibérica podría explicar también el por qué muchas de las huellas halladas corresponden a animales de gran tamaño: “La península ibérica se encontraba entonces cerca del polo sur de la época.Los organismos que viven en aguas muy frías tienen un metabolismo que les permite crecer más: es lo que se conoce como gigantismo polar”.Para estudiar y comprender mejor estos animales prehistóricos, los investigadores realizan moldes en látex y silicona de los hallazgos más relevantes. En el restaurante El Boqueron de Estena en Navas de Estena se está realizando uno de estos moldes. Allí, aparte de degustar los exquisitos platos de Julio y recibir el trato amable de Lola, también se puede visitar su excepcional colección de fósiles, algo que uno no se puede perder.